El Mes de Concienciación sobre el Accidente Cerebrovascular continúa destacando la importancia de la educación sobre el accidente cerebrovascular

HARLINGEN — La sepsis es una emergencia médica que mata a más de 258,000 estadounidenses cada año[1], pero a diferencia de enfermedades como el cáncer que tienen la atención de la comunidad, solo el 55 por ciento de los estadounidenses han oído hablar de la sepsis.[2]

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la sepsis o intoxicación sanguínea es provocada por la respuesta abrumadora y posiblemente mortal del cuerpo a una infección que, si no se atiende, puede provocar daño tisular, insuficiencia orgánica y muerte.[3]

La sepsis puede ser provocada por cualquier tipo de infección, ya sea bacteriana, fúngica o viral, o incluso por lesiones tan simples como picaduras de insectos, cortadas o rasguños. Aunque cualquier persona puede contraer sepsis, ciertas personas están en mayor riesgo, incluidos los adultos de 65 años o más, las personas con condiciones médicas crónicas, como diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer o enfermedad renal; las personas con sistema inmunitario debilitado y los niños menores de un año.

Los signos y síntomas de sepsis pueden incluir cualquiera de los siguientes:

• Fiebre y escalofríos
• Respiración rápida/dificultad para respirar
• Piel pálida o moteada
• Dolor extremo
• Debilidad, confusión, dificultad para caminar
• Baja producción de orina
• Temperatura mayor de 101 °F o menor de 9.8 °F
• Frecuencia cardíaca rápida[4]

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la sepsis es una complicación médica difícil de diagnosticar porque puede ocurrir rápidamente y puede confundirse con otras condiciones médicas.

Si bien la sepsis se puede tratar exitosamente si los médicos la diagnostican temprano, Roy Evans, director de Calidad del Centro Médico Valley Baptist - Harlingen, dijo que la mejor defensa contra la sepsis es la educación y la conciencia de la comunidad.

“El principal desafío es que la comunidad debe ser consciente de los signos, síntomas y peligros de la sepsis”, dijo. “En la comunidad médica hablamos con frecuencia de los signos y síntomas del ataque cardíaco, pero también se debe hablar de la sepsis porque puede tener un impacto grave en todo el cuerpo. Debe reconocerse en el hogar de la misma manera que lo son los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos. La sepsis es una emergencia – punto. Es nuestra obligación como centro de atención médica educar a nuestra comunidad”.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la sepsis se puede prevenir:

• Hable con el médico o el personal de enfermería sobre los pasos que usted puede tomar para prevenir infecciones. Algunos pasos incluyen cuidar bien las afecciones crónicas y recibir las vacunas recomendadas.
• Practicar una buena higiene, como lavarse las manos y mantener las cortadas limpias hasta que sanen.[5]

Sandra Chapa, enfermera registrada y especialista en medidas básicas del Valley Baptist - Harlingen, dijo que la sepsis puede ser tratada con éxito por enfermeros y médicos cuando se identifica temprano.

“La sepsis puede progresar rápidamente a sepsis grave y luego a choque séptico”, dijo. "Si bien cada paciente es diferente, lo más importante con el tratamiento de la sepsis es comenzar la administración de antibióticos de amplio espectro lo antes posible".

Chapa también dijo que el Valley Baptist - Harlingen ha tomado medidas especiales para asegurar que los casos con sospecha de sepsis reciban la atención adecuada.

“Todas los enfermeros del Valley Baptist reciben educación sobre sepsis y hemos instituido un protocolo de sepsis que puede acelerar la atención que reciben los pacientes con sepsis”, dijo. "Los enfermeros pueden iniciar el tratamiento más rápidamente, lo que puede conducir a mejores resultados para el paciente".

Evans dijo que los pacientes también desempeñan un papel en el tratamiento exitoso de la sepsis y que deben asegurarse de compartir sus preocupaciones y la mayor cantidad de información posible sobre su salud con los profesionales médicos responsables de su atención. Por ejemplo, si un paciente sospecha que una herida se ha infectado o que una infección ha empeorado, o si experimenta cualquiera de los signos o síntomas de sepsis antes de buscar atención médica, esa información debe compartirse con los proveedores de atención médica.

“Los pacientes pueden ayudar con su tratamiento proporcionando la mayor cantidad de información posible”, comentó. “Realmente necesitan contar la historia completa sobre su salud para que los enfermeros y los médicos puedan proporcionar la atención médica adecuada”.